sábado, 11 de julio de 2015

Canon y azar

Una modesta proposición ( a la que nadie hizo caso) para acabar con la mala fama de la crítica literaria.

La crítica literaria vive bajo permanente sospecha pero lo que en los últimos tiempos se detecta en los ambientes literarios es un cuestionamiento no tanto de los criterios literarios desde el que se elaboran las reseñas o comentarios como de las coordenadas y decisiones que atañen al tratamiento mediático, en esos suplementos y revistas, de los libros y autores, es decir, sobre aquellas cuestiones que tienen que ver con la selección de los libros a reseñar, la designación de los críticos y el espacio o las jerarquías gráficas otorgadas a cada cual.
Cuestiones nada marginales respecto la efectividad de la crítica sobre el público lector y consumidor y que por su propia índole recaen más en la “política” del medio, y por lo tanto en sus gestores: coordinadores o directores de suplementos y revistas, que en el trabajo concreto de los críticos. Es en este ámbito donde la sospecha de manipulación o de servilismo de la crítica hacia intereses bastardos se ha venido acrecentando y dado lugar a una grave pérdida de credibilidad de esa cuestionada institución que sin esa credibilidad pasaría automáticamente a convertirse en una mera máquina publicitaria.
Con el fin de que esa mala fama desaparezca y la credibilidad de la institución se recupere me permito, a modo de modesta proposición, recomendar unas normas de actuación que desde mi punto de vista además de evitar las sospechas permitirían que suplementos y revistas recogiesen de manera más equitativa y veraz la producción literaria real.


  1. Semanalmente los responsables de los suplementos y revistas literarias enumeraran por orden de llegada todos los libros recibidos (novedades y reediciones).Después de decidir cuantas reseñas podrán tener cabida en el suplemento en función del espacio disponible para cada género: narrativa, poesía, ensayo, etc.. sortearán entre los libros recibidos de cada género, para que el azar elija, aquellos que van a ser objeto de atención en el suplemento o revista. Una vez efectuado dicho sorteo se adjudicará también de forma aleatoria qué libro corresponde a cada crítico y colaborador del suplemento o revista.
  2. Todas las reseñas tendrán la misma extensión. El orden de aparición también se efectuará mediante sorteo aleatorio. Aquellos libros a los que les haya tocado ir en página par tendrán un plus gráfico a través de la reproducción de la portada del libro. En el resto de las reseñas no habrá ningún tratamiento gráfico especial.
  3. No podrá salir ninguna reseña de ningún libro hasta que hayan pasado al menos dos semanas desde sus distribución a librerías.
  4. Ningún crítico o colaborador podrá hacer su trabajo sobre un libro de una editorial en la que haya publicado o bien, con la que haya colaborado (con remuneración económica) en los dos años anteriores ya como prologuista, antólogo, miembro de jurado, traductor, asesor etc.
  5. No se reseñara ningún libro publicado por los críticos o colaboradores del suplemento o revista o medio donde el suplemento se edite.
  6. En los suplementos o números de revista extraordinarios referidos a balances anuales o semestrales con motivo de Día del libro, Feria del libro o Fin de Año, los críticos podrán proponer al responsable de suplemento o redactor jefe un libro que a su entender debe ser reseñado aun cuando el azar lo haya dejado fuera de las reseñas habituales. El responsable decidirá pero siempre teniendo en cuenta lo puntos 4º y 5º.
  7. Los medios propietarios de los suplementos o revistas no permitirán que los textos aparecidos en sus páginas se utilicen como publicidad editorial.
  8. En los suplementos literarios no saldrán entrevistas con autores o editores, ni necrológicas, ni celebraciones de centenarios y similares ni, muchos menos, artículos o textos de autocelebración de uno u otro género. Tampoco habrá lugar para las prepublicaciones. Nunca aparecerán fotos de los colaboradores acompañando a sus textos.
  9. No habrá publicidad editorial en los suplementos. En las revistas no podrá coincidir la publicidad de un libro con la aparición de su reseña.
  10. Todas las reseñas serán pagadas con idéntica retribución.


Creo que en tiempos tan revueltos el azar puede ser buen consejero y el nuevo Canon en él fundado permitiría al menos romper con la rutina y la redundancia – los mismos libros en todos los suplementos semana a semana – y abriría un horizonte en el que libros, autores o editoriales que nunca aparecen en ellos tuvieran posibilidad de darse a conocer.

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